El envasado sostenible es un enfoque del envasado que tiene en cuenta el impacto ambiental del envase a lo largo de todo su ciclo de vida, desde el diseño y la fabricación hasta su eliminación. Su objetivo es reducir la cantidad de residuos generados y el uso de recursos no renovables.
El PCR (reciclado postconsumo) es un tipo de envase sostenible que utiliza materiales que ya han sido usados y desechados por los consumidores. Esto reduce la necesidad de nuevas materias primas y también la cantidad de residuos que acaban en los vertederos.
Los tubos de cosméticos son un tipo de envase muy utilizado para productos de cuidado de la piel como lociones, cremas y sueros. Suelen estar hechos de plástico, que puede ser difícil de reciclar y contribuir a la contaminación ambiental.
Los envases cosméticos biodegradables son un tipo de envase sostenible diseñado para descomponerse en sustancias naturales cuando se desecha. Esto reduce la cantidad de residuos que acaban en los vertederos y puede ayudar a reducir el impacto medioambiental del envase.
En general, los envases sostenibles para productos cosméticos son cada vez más importantes, ya que los consumidores están más concienciados con el medio ambiente y exigen productos que se fabriquen de forma responsable y utilicen envases diseñados para minimizar su impacto en el medio ambiente.